Quince días antes de su CLAUSURA para su posterior encendido y prueba recorrimos el propio interior de su reactor NUCLEAR. Imágenes publicadas por primera vez.
La energía nuclear es la energía que se libera como resultado de una reacción nuclear en forma de calor. Generalmente este tipo de energía se aprovecha para producir energía eléctrica, sin embargo, tiene otras aplicaciones, por ejemplo, en área de la salud. A escala mundial, el 17% de la energía eléctrica proviene de la energía nuclear y, en Argentina, con la incorporación de la tercera central atómica del país, Atucha II, este valor alcanza alrededor del 8%.
En el mundo hay 435 centrales nucleares que representan conjuntamente una potencia total instalada de aproximadamente 375GWe. Esto demanda anualmente unas de 68.000 toneladas de uranio (tU) para la fabricación del combustible nuclear.
Argentina cuenta con tres centrales nucleares: Atucha I, Embalse y, en etapa de puesta en marcha, Atucha II. Estas centrales utilizan uranio natural y agua pesada, como moderador de neutrones y como refrigerante, para su funcionamiento.
Debido a que en las centrales nucleares se trabaja con material radiactivo, un punto crítico es la seguridad y la gestión de los residuos. Desde el punto de vista de la seguridad, hay que tener en cuenta que las centrales nucleares trabajan con uranio levemente enriquecido, por lo que en una central atómica no hay ningún peligro de explosión. Por otra parte, los residuos radiactivos tienen un volumen pequeño y se guardan en lugares especialmente acondicionados y seguros para impedir cualquier fuga o contaminación ambiental.